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Contabilidad para emprendedores: lo que necesitas saber

Si ya decidiste emprender, la contabilidad para emprendedores es un tema que seguro te va a interesar conocer. Aunque muchas veces creemos que los temas del SAT se pueden volver muy confusos, la realidad es que saber más sobre contabilidad es el ingrediente secreto para ahorrar dinero y encontrar el balance financiero que tu emprendimiento necesita, sin olvidar que llevar la contabilidad de un negocio no es un tema costoso.

¿Cuál es la importancia de la contabilidad para emprendedores?

Llevar la contabilidad de un negocio no solo es indispensable para poder saber cuánto dinero ganas y gastas, sino también ayuda a guiarte a cumplir con temas fiscales requeridos por el SAT o incluso con tus clientes. Además, al saber más puedes tomar decisiones más acertadas basadas en cómo gastas u obtienes dinero a través de tus servicios.

La contabilidad para emprendedores contribuye a tener un mejor control de tus gastos y tus ingresos. Aunque declarar impuestos al SAT normalmente se toma como una forma de dar dinero al gobierno, la realidad es que el análisis de ingresos y gastos que se presenta tiene sus beneficios. Por ejemplo, en una declaración, puedes saber cuánto dinero has gastado en un mes en suscripciones, internet, o electricidad como negocio, haciendo rendir mejor tu dinero.

Si te has preguntado ¿Cómo puedo llevar la contabilidad de mi pequeño negocio?, lo más sencillo es comenzar por conocer los conceptos más básicos.

Conceptos básicos de contabilidad para emprendedores ante el SAT

Una buena forma de saber más sobre el SAT es entendiendo los principales conceptos que forman parte de la contabilidad de un negocio. Muchas veces se piensa que los contadores buscan enredarnos con palabras y abreviaciones difíciles de pronunciar, y aunque la mayoría de las veces esto es cierto, la realidad es que no hace falta volverse un experto para saber más sobre esto.

Entender estos conceptos te da una noción clara y sencilla no solo sobre la contabilidad para emprendedores, sino también sobre que es lo que necesitas para iniciar tu emprendimiento con el SAT e iniciar a facturar para tus clientes.

Conceptos básicos del SAT

Aunque las abreviaciones y términos son difíciles de digerir, conocerlos es fundamental para también poder diferenciarlos y poder iniciar la contabilidad de un negocio. Por ejemplo, no es lo mismo hacer un trámite inicial para obtener tu RFC o tu eFirma, así como una nota de pago hecha en internet no es una factura electrónica.

RFC: Es la clave única de registro ante el SAT. En otras palabras, este código único sirve para identificar a las personas que realiza una actividad económica en México. No se debe de confundir con la e.Firma.

e.Firma:  Antes la conocían como la famosa FIEL, ahora tiene un nuevo nombre, e.firma. Esta es tu identidad digital dentro de dos archivos (archivo .req y tu clave privada .key)
que juntos tienen la validez de una firma autógrafa y son indispensables en el SAT.

CFDI: Coloquialmente, la factura electrónica, CFDI es la abreviación de Comprobante Fiscal Digital por Internet. Este archivo se guarda automáticamente dentro del SAT y sirve para saber los ingresos y gastos de tu negocio.

Línea de captura: Es el nombre coloquial para la declaración mensual, bimestral o anual que un emprendedor debe de realizar en la cual se genera una línea de captura en caso de que debas de pagar impuestos

Pago de impuestos: Son los pagos mensuales, bimestrales o semestrales que debes realizar al SAT por tus impuestos, algunos ejemplos son el ISR, IVA, retenciones, IEPS, entre otros.

Deducibles: Cuando tienes un emprendimiento, también tienes gastos. Cierta parte de estos gastos al ser parte fundamental de la operación de tu negocio se pueden deducir, ayudando a hacer un pago menor de ISR. No hay una lista exhaustiva de qué gastos puedes deducir, pero puedes simplemente considerar todo aquello que es estrictamente indispensables para tu negocio.

CIEC: Anteriormente, era conocida como Clave de Identificación Electrónica Confidencial (CIEC), pero a partir del 2016 la nombraron contraseña del SAT. Es importante que la conozcas, pues con ella tendrás acceso a la presentación y consulta de tus declaraciones.

Régimen fiscal: Legalmente, cada régimen fiscal es un conjunto de normas e impuestos que regulan la situación tributaria de una persona o empresa. Coloquialmente, es una opción que eliges de acuerdo a los servicios que das y dependiendo de ella vas a pagar más o menos impuestos.

Consejos para comenzar a llevar la contabilidad para emprendedores

1. Descubre que régimen es el que más te conviene

Elegir un régimen es como elegir ser parte de una comunidad de emprendedores con similitudes en las actividades e ingresos que tú tienes. Cada régimen cuenta con distintos requisitos los cuales conllevan a diferentes porcentajes de impuestos pagar distintos porcentajes de impuestos. Por ejemplo, para elegir un régimen debes de tomar en cuenta tu actividad profesional y cuánto dinero ganas anualmente.


Régimen Simplificado de Confianza (RESICO):
El último régimen fiscal en crearse y puedes elegirlo si no ganas más de 3.5 millones de pesos al año. Las tasas de impuestos están entre el 1% y el 2.5%, siendo las más bajas


Persona física con actividad empresarial y profesional: Si tus ingresos son mayores a 3.5 millones de pesos, debes de ser parte del este régimen.


Plataformas digitales: Si trabajas para una plataforma digital como Uber, Rappi o Didi, Bajo este régimen, las plataformas retienen de tus ingresos el 2.1% de ISR y 8%.


Arrendamiento: En este régimen se encuentran personas físicas que se dediquen a rentar bienes inmuebles. Si tienes otra actividad económica, en lugar de ser parte de este régimen, puedes darte de alta como RESICO.

2.- Mantén un control de tu facturación

Un punto importante para que tu emprendimiento tenga un estado financiero saludable, es llevar un control de las facturas de ingresos y gastos Además, tener una cuenta bancaria de tu emprendimiento aparte de tu cuenta personal te ayuda a manejar de mejor forma los ingresos y egresos de tu emprendimiento.


Esto te ayuda a saber que tan estable económicamente tu emprendimiento se encuentra, además de poder conocer qué porcentaje de impuestos vas a pagar por adelantado al final de un mes y tomar acción en caso de qué aún no hayas facturado los gastos de tus actividades.

3.- Deduce los gastos indispensables de tu negocio ante el SAT

Para poder llevar tu contabilidad, declarar impuestos es indispensable. El proceso de declaración de impuestos conlleva a hacer facturaciones, declaraciones y en su caso, con pagos mensuales.


Parte de este proceso tiene también los gastos que tu haces para poder llevar a cabo las actividades de tu negocio. Esto quiere decir desde compra de uniformes si tienes empleados, hasta poder deducir tu internet, el plan de tu celular, suscripciones, , e incluso partes del impuesto predial y tu electricidad si trabajas desde casa.


Es importante tomar estos gastos en cuenta y conocer cuándo los haces para saber si puedes deducir parte del pago de tus impuestos.

4.- Aprovecha el uso de aplicaciones de contabilidad para emprendedores

No es necesario ser un especialista en temas contables o del SAT, y mucho menos tener que gastar cientos de pesos solamente en asesorías contables. Aunque conocer los conceptos del SAT mas importantes hacen una diferencia para no pagar de más, es necesario que busques soluciones prácticas y eficientes para estar al día con tu contabilidad.


La tecnología que existe hoy en México y el mundo ha hecho que existan distintas aplicaciones de contabilidad en línea diseñadas y creadas para facilitar todos los procesos contables a emprendedores, y sobre todo, que son fáciles y económicas para acceder.


Al tener ayuda de expertos puedes evitar tener que aprender temas contables o fiscales, e incluso puedes ahorrar dinero mes a mes, por ejemplo, al tener atención personalizada para saber cómo actuar o qué deducir en distintas situaciones de tu emprendimiento.

Mantente al día con la información del SAT


Los cambios en el SAT suceden prácticamente todos los meses, y a veces, semana a semana. El último cambio que ha llamado la atención de muchos emprendedores mexicanos fue la creación del Régimen Simplificado de Confianza (RESICO) por los beneficios que trae consigo, uno de ellos siendo la facilidad de pago de impuestos.

El objetivo de este nuevo esquema es reducir las tasas de este impuesto, por medio de un descuento sobre el ISR, es decir las personas que tengan menores ingresos, pagan un porcentaje menor de impuestos.

Si eres una persona física que recibe ingresos anuales menores a 3.5 millones de pesos facturados, puedes ser parte de este régimen.

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