Cuando se acerca la declaración anual o mensual es normal que queramos saber qué se necesita para ahorrar impuestos.
Aunque parezca un tabú, los gastos que hacemos nos pueden ayudar prácticamente a disminuir o a no tener que pagar impuestos. Todo de forma 100% legal.
Hemos escrito esta guía para que puedas navegar el tema de deducción de gastos sin tanto rollo.
Los gastos deducibles son aquellos costos, honorarios o gastos, ya sean personales o relacionados a un negocio, que pueden disminuir o eliminar la cantidad de impuestos que vas a pagar en una declaración mensual o anual.
En otras palabras, algunas compras personales o empresariales pueden disminuir el impuesto que pagas por tus ingresos. Y claro, estas deducciones tienen que ser validadas por el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Los impuestos que tienen deducciones personales son el Impuesto Sobre la Renta (ISR) en tu declaración anual y el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en tu declaración mensual.
Es posible que si no has tenido un emprendimiento o no has creado alguna empresa, sea una sorpresa leer que existen declaraciones mensuales, pero esta diferencia es exactamente a lo que hay que prestar mayor atención en el tema de gastos personales y no personales.
Las deducciones personales sirven para bajar el Impuesto Sobre la Renta (ISR) y así poder tener saldo a favor (no pagar impuesto) en una declaración anual.
Del otro lado, los gastos deducibles de empresas (como persona moral) o emprendimientos (como persona física) involucran las compras indispensables para que tu negocio pueda funcionar.
Estos gastos ayudan a reducir en lugar de uno, dos impuestos:
Toma en cuenta que puedes hacer pagos de ISR provisionales (pagos anticipados) durante los meses de tus operaciones para no acumular todos los impuestos para tu declaración anual.
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Las deducciones personales para tu declaración anual son:
Las deducciones personales son aquellas que tienen que ser pagados mediante transferencias electrónicas, tarjeta de crédito o débito, cheque y no en efectivo para que sean tomados en cuenta.
Puedes saber si un gasto personal es deducible al saber si cumple con los requisitos de la ley tales como contar con una factura, no hacer el pago en efectivo y cumplir con los conceptos de actividades que son deducibles.
Por ejemplo, si tienes gastos de colegiatura, el pago no puede ser hecho en efectivo, necesitas tener una factura timbrada CFDI) y el concepto tiene que contener colegiatura.
Si se cumplen estos requisitos de ley, entonces vas a poder incluir estos gastos en tus declaraciones.
Los gastos deducibles de una empresa son aquellos que se relacionan a todos los costos indispensables para poder llevar a cabo actividades económicas y obtener ingresos mes a mes.
Los ejemplos de gastos deducibles de una empresa son:
En otras palabras, los gastos son deducibles si están relacionados al servicio o producto que vendes.
A diferencia de los gastos personales, los gastos deducibles de personas físicas con actividades económicas o negocios pueden ser en efectivo hasta en $2,000 mensuales.
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Los gastos no son deducibles cuando:
Toma en cuenta que la gasolina no puede ser un gasto deducible si se paga en efectivo ni tampoco cuenta como deducciones personales por ley.
Entre los gastos no deducibles se encuentran:
Además de estos, otros gastos que no se permiten deducir son los relacionados con el entretenimiento y diversión, como por ejemplo, los gastos en restaurantes, cines, o viajes turísticos.
También, la mayoría de las veces, están excluidos los gastos en bienes y servicios personales, como la compra de ropa o artículos para el hogar.
Sin embargo, es importante que tengas en cuenta que para poder deducir cualquier gasto, este debe estar relacionado directamente con la actividad económica de tu empresa y estar respaldado por un comprobante fiscal.
Si declaras gastos no deducibles puedes incurrir en una discrepancia fiscal en la cual se puede abrir una investigación y puedes recibir multas de hasta 600 mil pesos de acuerdo al artículo 91 del SAT.
Es importante que el importe de tus gastos en un año calendario no supere la cantidad de ingresos que has tenido.